viernes, 26 de febrero de 2010

zzz...

Desde hace algún tiempo he dejado de tomarme tan en serio los sueños, despés de todo sólo son una revoltura de lo que vimos durante el día junto con los miedos, preocupaciones o deseos que podamos tener.

Hoy no fue la excepción:

Me encontraba caminando despreocupada en una especie de plaza pública como las del centro de esta ciudad, cuando vi a un joven con barba y playera roja pisotear repetidas veces a una pequeña tortuga que sólo escondia sus extremidades dentro de su caparazón. A su lado había otra tortuga de mayor tamaño, ya con el caparazón destruido.

Al ver la escena hize algo que jamás haría en este estado de vigilia: corri desesperadamente hacia el sujeto gritando: "¡¡no la pises, por favor no la pises!!". Al verme hacer eso, esta persona la pisoteaba con más fuerza y yo sólo escuchaba el clack clack del caparazón roto.

Acto seguido llegaba hasta ahí pero el muchacho echaba a correr. yo recogía suave a la tortuga en mis manos, era muy pequeña y estaba lastimada, pero se movía.

No podía hablarle, pero pensaba que me gustaría que viviera y sentía mucha tristeza. Después la tortuga dejó de moverse. Su cuerpo se desparramaba entre mis dedos.

Recuerdo haber pensado que la enterraría junto con su colega también pisoteada, pero entonces desperté.

A veces pienso que soy una cobarde por que siempre he pensado que uno como persona supuestamente evolucionada debería de cuidar y proteger a los que son más vulnerables o débiles, pero nunca he hecho algo al respecto.

Mi decisión por el vegetarianismo no estuvo inspirada en este principio y tampoco creo que me haga mejor persona. No tengo intenciones de cambiar al mundo o convencer a alguien más de que lo haga, si ni siquiera puedo empezar por mi.

...

Lo que se busca uno por andar soñando ...

jueves, 18 de febrero de 2010

...9

- Yo sé que debes odiarme por todo lo que te he hecho...
-Claro que no
- Ya aceptalo...
-No te odio, el odio es sólo otra clase de apego y el estar apegada a ti es algo que hace mucho no hago.

* él la mira perplejo, ella, saborea su venganza.

lunes, 15 de febrero de 2010

...8

"Aquél que hable sobre conocimiento y sabiduría y no empiece por sí mismo es un farsante" ...

Algo ya muy sabido y lamentablemente también fácilmente olvidado... a veces por mí misma.

martes, 9 de febrero de 2010

conversaciones incómodas.

Generalmente a lo largo de esta corta existencia (quiero pensar que a los 24 años aún se es joven) los actos que realizen otros o sus opiniones me importan poco, a menos claro que tengan que ver conmigo... por qué? ah bueno para eso hay muchas posibles respuestas: por que soy una amargada, por que no he tenido buenas experiencias con la gente, por que sencillamente siento una irremediable indiferencia a los demás desde mi aburrida infancia.

Como sea, éste no es el tema a tratar en esta ocación.

Pero sí explica mi frustración (temporal, gracias a diositosanto) cuando voy en algún transporte público y no puedo evitar oir las conversaciones de otras personas a bordo cuando éstas usan su derecho de expresarse, hablando fuertemente.

Como una vez, cuando estaba en el metro de la línea 2 y unos sujetos, cuyas prendas evidenciaban su gusto por el ánime, hablaban sobre unos personajes de alguna serie con un nombre en japonés que no entendí, con tonos melosos y voz fuerte.

Mi cerebro intentó entrar en piloto automático para evitar escucharlos, pero fue inútil, simplemente tuve que chutarme la conversación algunas estanciones.
De lo poco que entendí una chica gritaba emocionadísima que le gustaba mucho un personaje de una serie, pero su otro acompañante le decía que era una pederasta, ya que el personaje en cuestión es un niño de 7 años. Ella insistía en que estaba "bien guapo" y que no era su culpa que le gustara, pues lo dibujaban más grande y se veía "hermoso".

Y ejemplos así hay muchos.

Pero uno que no puedo evitar recordar es el siguiente:

Estaba yo en un microbús y como suele pasar en estos transportes, iba el chofer al volante y un acompañante que le ayudaba a cobrar. Este último sujeto, era alguien a simple vista desagradable, con actitud retadora, tenia barros por toda la cara, el cabello pintado de güero y hablaba con bastantes groserías lo cual no es de espantar, aunque sí lo es ya viendo el cuadro completo.

A la mitad de mi trayecto se subieron unas chicas, una de ellas parecía conocer al tipo que cobraba, pues lo saludo de beso. Después se dio una conversación ocacional, mientras que ella sólo le daba el avión. Al poco rato se bajaron y yo pensé que ya había terminado mi frustración de tener que oir tales conversaciones.

Sin embargo se dio lo siguiente:

- No mames conoces a esa vieja?
-Si wey, es mi vecina, está bien buena... al chile quería que le diera verga, pero yo no quise.
- jajajajajaja! no mames.
- si wey, pinche vieja.

Lo anterior dicho oootra vez fuertemente.

Muchas ideas pasaron por mi mente de forma veloz, pero la que se mantuvo por más tiempo fue (y disculpen la vulgaridad, pero hay cosas que no se pueden decir de otro modo), que es difísil creer como hay hombres que piensan que todas las mujeres desean ser cogidas por ellos, no importa lo feeeos que sean.

Guacatelas.