Hoy no fue la excepción:
Me encontraba caminando despreocupada en una especie de plaza pública como las del centro de esta ciudad, cuando vi a un joven con barba y playera roja pisotear repetidas veces a una pequeña tortuga que sólo escondia sus extremidades dentro de su caparazón. A su lado había otra tortuga de mayor tamaño, ya con el caparazón destruido.
Al ver la escena hize algo que jamás haría en este estado de vigilia: corri desesperadamente hacia el sujeto gritando: "¡¡no la pises, por favor no la pises!!". Al verme hacer eso, esta persona la pisoteaba con más fuerza y yo sólo escuchaba el clack clack del caparazón roto.
Acto seguido llegaba hasta ahí pero el muchacho echaba a correr. yo recogía suave a la tortuga en mis manos, era muy pequeña y estaba lastimada, pero se movía.
No podía hablarle, pero pensaba que me gustaría que viviera y sentía mucha tristeza. Después la tortuga dejó de moverse. Su cuerpo se desparramaba entre mis dedos.
Recuerdo haber pensado que la enterraría junto con su colega también pisoteada, pero entonces desperté.
A veces pienso que soy una cobarde por que siempre he pensado que uno como persona supuestamente evolucionada debería de cuidar y proteger a los que son más vulnerables o débiles, pero nunca he hecho algo al respecto.
Mi decisión por el vegetarianismo no estuvo inspirada en este principio y tampoco creo que me haga mejor persona. No tengo intenciones de cambiar al mundo o convencer a alguien más de que lo haga, si ni siquiera puedo empezar por mi.
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Lo que se busca uno por andar soñando ...